La Sociedad española de Filosofía jurídica y política fue creada en 1963, asumiendo su primera presidencia el profesor Luis Legaz Lacambra, al que más tarde sucedieron: Agustín de Asís Garrote, José Delgado Pinto, Nicolás López Calera, Gregorio Peces-Barba Hernández, Benito de Castro Cid, Francesca Puigpelat Martí, Carlos Alarcón Cabrera, Javier Ansuátegui Roig y Ana Rubio Castro.

La historia de las últimas décadas de la Filosofía del Derecho en España no puede llevarse a cabo al margen de la significación cultural y jurídico-política de la Sociedad de Filosofía Jurídica y Social, tal y como anteriormente se denominaba, y del Anuario de Filosofía del Derecho.

La labor doctrinal de la Sociedad, su carácter legitimador de la realidad social y política española, así como la fisonomía de sus debates, hacen de esta sociedad un claro referente de la historia del pensamiento jurídico español en los últimos cincuenta años.

La Sociedad trata de fomentar desde sus inicios, como se observa claramente en los primeros números del Anuario de Filosofía del Derecho, ideas de humanismo, vida social, comunidad, personalidad, presentando los problemas filosófico-jurídicos como problemas del hombre contemporáneo. En este sentido merece destacarse el número de 1964, Derecho y Paz (Actas del Primer Congreso de Filosofía del Derecho celebrado en Madrid, en el mes de octubre de 1964). En este número monográfico en el que se conmemoran 25 años de paz, participan figuras relevantes del área del Filosofía del Derecho de las últimas décadas, entre las que cabe reseñar: Luis Legaz Lacambra, Ángel Sánchez de la Torre, José Delgado Pinto, Antonio Truyol y Serra, Joaquín Ruiz Jiménez, Enrique Luño Peña; y en la sección de comunicaciones Nicolás López Calera, Juan José Gil Cremades, Luis García San Miguel, Elías Díaz García, Gregorio Peces-Barba Martínez, Juan Ramón Capella Hernández y Francisco Puy Muñoz. Como demuestra este primer Congreso, la sociedad inicia un clima de apertura y de fomento de nuevos debates, que para ser honestos y no faltar a la verdad no siempre se consiguieron. Sin embargo, este espíritu presente desde sus inicios, es el que en estos momentos de cambio deseamos mantener e impulsar.

La Sociedad reunió, como hemos podido ver, a una parte importante del profesorado y del personal investigador de la Filosofía del Derecho de nuestro país, al tiempo que estuvo abierta a todos aquellos interesados en sus actividades. Como se señala en sus estatutos, la Sociedad tiene como fines propios el fomento de la investigación y la enseñanza de la Filosofía jurídica y política, así como el progreso científico y la colaboración profesional de sus miembros. Y, con este fin se promueven cursos, debates, jornadas y otras reuniones de estudio.

Entre estas actividades cabe reseñar la celebración de unas Jornadas bianuales, en las que se convoca a todos los integrantes de la Sociedad, con el objetivo de debatir sobre un tema de interés en el ámbito iusfilosófico. Estos encuentros destacados pretenden ante todo poner en contacto al profesorado e investigadores del área, al tiempo que promueven el debate y la discusión, en torno a cuestiones que preocupan o que son esenciales para la cultura jurídica. Si bien la tecnología propicia el contacto rápido y el intercambio de investigación, el encuentro personal continúa siendo esencial y hace de la Sociedad depositaria de un capital humano y científico inestimable.

El contexto universitario actual, que somete a la Filosofía y en concreto a la Filosofía del Derecho a una constante pérdida de presencia en los grados y de influencia en la formación de las y los juristas, exige más que nunca de una Sociedad Española de Filosofía Jurídica y Política fuerte y beligerante con esta carencia en la formación jurídica. En el marco del Estado Constitucional y dadas la nuevas funciones que hoy asume el Derecho, la educación superior debe promover juristas con criterio y con capacidad crítica para juzgar la justicia o no de la legalidad vigente, desarrollando en ellos habilidades para una correcta aplicación de la Ley y búsqueda de la justicia para el caso concreto.

Como hemos visto que ocurrió en el pasado, la Sociedad Española de Filosofía Jurídica y Política debe convertirse en fuente inspiradora de debate sobre el Derecho y de fortalecimiento del Área de Filosofía del Derecho a través de su influencia social y de su capacidad legitimadora de la realidad jurídica y política.

Por último, se desea destacar que La Sociedad es miembro de la Asociación Internacional de Filosofía Jurídica y Social (IVR), teniendo entre sus objetivos preferentes, tal y como le imponen sus estatutos, “fomentar una estrecha colaboración con las sociedades nacionales o extranjeras en las que se cultiva la filosofía jurídica y política o que se propongan fines similares a los suyos”.

Juana María Gil Ruiz.
Presidenta de la Sociedad Española de Filosofía Jurídica y Política.
6 de mayo de 2019.